Marcelo Papa: Un enólogo sin límites

8 de agosto de 2025

Marcelo Papa: Un enólogo sin límites

En este Día del Enólogo, celebramos la increíble trayectoria de Marcelo Papa, un verdadero pionero de la vitivinicultura chilena. Con más de dos décadas dedicadas a Viña Concha y Toro, Marcelo ha llevado los vinos de origen extremo a otro nivel, creando expresiones de Chardonnay y Pinot Noir que hoy brillan entre los mejores del mundo. Un legado de innovación, pasión y elegancia que inspira a los amantes del vino. 

El 10 de agosto se conmemora el Día del Enólogo en Chile, una fecha dedicada a reconocer la pasión, el conocimiento y la dedicación de quienes, con maestría, llevan un producto nacional a nuestra mesa, representando lo mejor de la tradición y la calidad chilena. Hoy rendimos homenaje a nuestro enólogo Marcelo Papa, quien desde su llegada en 1998 ha marcado un hito clave en la historia de la viña a través de su visión innovadora y su pasión por explorar terroirs únicos. 

Explorador de nuevos terroirs: Más allá de los límites 

Si el origen es uno de los pilares claves para la creación de vinos excepcionales, Marcelo Papa lo ha llevado al máximo. El enólogo y director técnico de Viña Concha y Toro, ha dedicado su carrera a explorar nuevos terroirs en los rincones más extremos de Chile, convencido de que ahí nacen los vinos de verdadera autenticidad. 

En el año 2000, lideró la apuesta de Viña Concha y Toro en el valle del Limarí, dando vida a vinos con carácter único y una mineralidad sorprendente. Con la adquisición del viñedo Quebrada Seca, en 2007, junto a la plantación de los primeros cuarteles de Chardonnay, Marcelo elevó la frescura y elegancia del norte extremo chileno, consolidándolo como uno de los mejores exponentes de esta reconocida variedad a nivel mundial. 

 

Hoy, Marcelo Papa es el nombre detrás de la línea ícono Amelia de Viña Concha y Toro. En 2017, decidió llevar este vino más allá, trasladando su origen desde Casablanca al viñedo Quebrada Seca, en el Valle del Limarí, a las puertas del desierto de Atacama. Un terroir excepcional, donde suelos calcáreos y brisas del Pacífico dan vida a Chardonnay y Pinot Noir de clase mundial. Vinos elegantes, frescura vibrante y marcada mineralidad. 

Descubrir un terroir donde el Chardonnay y el Pinot Noir alcancen su máxima expresión no es cuestión de suerte, sino de comprensión profunda del suelo, del clima y de la naturaleza que nos rodea. Se trata de respetar la historia de cada lugar y dejar que el vino la cuente”, explica Marcelo Papa. 

Una trayectoria de excelencia  

Un gran enólogo trasciende fronteras, y Marcelo Papa es prueba de ello. Su trabajo ha sido constantemente elogiado por la crítica especializada, siendo reconocido como Enólogo del Año por La Cav (2004), Tim Atkin MW (2018) y la Guía Descorchados (2024). Ese mismo año, su trayectoria fue destacada a nivel internacional al ser incluido entre los “Top 100 Winemakers” por el prestigioso medio británico The Drinks Business. 

Marcelo Papa ha guiado su carrera con una clara obsesión: encontrar identidad, frescura y pureza de origen. En el Valle del Limarí, esa visión cobró vida, redefiniendo el perfil del Chardonnay y Pinot Noir del norte de Chile. 

Con un enfoque técnico y profundo respeto por el terroir, convirtió esta zona en un nuevo ícono de los vinos blancos de alta gama. Hoy, bajo su liderazgo, la línea Amelia brilla con elegancia, mineralidad y prestigio internacional. 

Cada terroir posee un sello único, algo que lo diferencia de cualquier otro lugar en el mundo. Lo que realmente importa al buscar una expresión determinada en los vinos es que hablen de su lugar de origen”, comenta Marcelo Papa. 

Este Día del Enólogo, brindamos por Marcelo Papa, quien ha revolucionado la forma de hacer vino en Chile. Su apuesta por Quebrada Seca, en pleno Valle del Limarí, es prueba de que los grandes vinos nacen en lugares inesperados. Desde un paisaje árido y desafiante, el enólogo de Amelia ha creado etiquetas que rompen límites y elevan el estándar de la vitivinicultura chilena a nivel mercado global.