Enóloga Isabel Mitarakis
The Master

La elegancia del terroir hecha oficio
Miembro de una familia históricamente ligada al desarrollo de la vitivinicultura chilena, Isabel Mitarakis Guilisasti ha forjado una destacada trayectoria en la elaboración de vinos de alta gama, demostrando una sensibilidad única hacia el terroir y un profundo respeto por el conocimiento científico que sustenta su labor.
Desde su infancia, Isabel creció rodeada de viñedos, lo que despertó en ella una conexión natural con el mundo del vino. Decidida a continuar el legado familiar, estudió Agronomía con especialización en Enología en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
“Me atrae la nobleza que hay detrás del oficio de elaborar vinos, donde el trabajo del ser humano se combina estrechamente con la naturaleza y su entorno”, Isabel Mitarakis.
Comenzó su carrera en la cosecha 2011 en Viña Concha y Toro, trabajando junto a Marcelo Papa. Posteriormente, participó en vendimias en Italia, Estados Unidos y Francia. En 2013 regresó a Chile para integrarse al equipo de Don Melchor como enóloga asistente, bajo la dirección de Enrique Tirado.
“Trabajar con un Cabernet ícono como Don Melchor me permitió comprender la importancia de conocer profundamente un terroir para elaborar grandes vinos.”
En 2019 asumió como enóloga jefe de Gravas del Maipo y, desde 2018, co-dirige el proyecto The Master junto a Marcelo Papa, consolidando su expertise en la denominación de origen Maipo Andes y en la vinificación de variedades tintas.
Isabel destaca por su enfoque riguroso y científico. Ha profundizado en el estudio de los suelos y microclimas de Pirque y Puente Alto, buscando que cada vino refleje fielmente su origen.
“Todo en el vino tiene una explicación científica. Para mí, la honestidad en el vino se logra entendiendo profundamente el terroir y respetando su expresión natural.”
Hoy, Isabel es parte del equipo de enología de lujo de Viña Concha y Toro, con un rol clave tanto en la elaboración como en la promoción de vinos íconos en Chile y Asia. Perteneciente a la tercera generación de la familia Guilisasti, su trabajo honra una historia vitivinícola que se remonta a 1957.
“No busco ser alquimista del vino, sino tener la sensibilidad para no interferir en su expresión. Solo quiero guiar a las uvas y proteger lo que el terroir les entrega.”
"Como enóloga mi gran desafío es cuidar de todos los detalles que involucra la elaboración de un vino. No intervenir la extraordinaria expresión de las uvas provenientes del viñedo, no alterar sus cualidades, solo conducirlas durante todo el proceso."

Isabel Mitarakis